Una pyme española sufrió un incidente de suplantación de identidad en su página web, una situación que evidenció la importancia de contar con medidas robustas de ciberseguridad y un seguro de ciberriesgos. Los ciberdelincuentes crearon un sitio falso, copiando imágenes, datos de contacto y hasta el logo del negocio con ligeras modificaciones. Además, intentaron captar clientes legítimos de la pyme mediante comunicaciones fraudulentas.
Este tipo de ataques no solo afectan la reputación de las empresas, sino que también suponen pérdidas económicas significativas, ya que pueden desviar ingresos o generar desconfianza en los clientes. La empresa afectada, al detectar esta actividad, decidió actuar con rapidez y contactar con especialistas en ciberseguridad.
Tras ponerse en contacto con el servicio de asistencia en ciberseguridad del INCIBE, la empresa recibió una serie de pautas para mitigar el impacto del ataque y proteger su negocio en el futuro:
El seguro de ciberriesgos contratado por la pyme desempeñó un papel crucial en la resolución del incidente. Este tipo de póliza no solo cubrió los costes legales y de asesoría técnica, sino que también facilitó el acceso a expertos que guiaron a la empresa durante todo el proceso de recuperación.
Entre los beneficios clave del seguro destacaron:
Tras el incidente, el negocio implementó medidas adicionales para fortalecer su seguridad digital:
Este caso pone de manifiesto la creciente sofisticación de los ataques de suplantación de identidad y su impacto en pequeñas y medianas empresas. Además de implementar medidas de seguridad proactivas, contar con un seguro de ciberriesgos puede marcar la diferencia en la respuesta ante un incidente.
La ciberseguridad no es una opción, sino una necesidad crítica en un mundo digital cada vez más hostil.